El objetivo de la estrategia defensiva es prevenir el delito de oponerse a ganar yardas y anotando puntos, ya sea mediante la prevención del delito de avanzar el balón más allá de la línea de golpeo o por la defensa de tomar el balón lejos de la infracción (referido como un volumen de negocios) y los puntos de puntuación sí mismos.
Las estrategias defensivas difieren en gran mayoría de las estrategias ofensivas, en que, a diferencia de las ofensivas que tienen muy específicos, los planes detallados y de las asignaciones para cada jugador; las defensas son más reactivos, con el objetivo general de cada jugador es el de "detener a la ofensiva" por la lucha continua de detener al portador de la pelota, rompiendo las líneas ofensivas, teniendo la pelota lejos de la zona de anotación, o el derribo del quarterback. Considerando que la precisión y el tiempo son algunas de las partes más importantes de la estrategia ofensiva, las estrategias defensivas suelen poner énfasis en la agresividad y la capacidad de reaccionar a las ofensivas conforme se desarrollan en un juego.
Sin embargo, hay muchas estrategias defensivas que se han desarrollado a lo largo de los años que los entrenadores utilizan como marco para su defensa en general, haciendo los ajustes específicos en función de las capacidades de sus jugadores y el oponente al que se enfrentan.
Algunos de las estrategias más comunes incluyen algunas coberturas conocidas como:
Si requieres mayor información de las estrategias Defensivas visita los Tipos de Jugadas Defensivas.
Fuentes: DFA/Internet
Fotos:NFL/NCAA