La hurry-up offense u ofensiva sin reunión es un estilo de fútbol ofensivo del fútbol americano, que tiene dos formas diferentes, pero relacionadas en los que el equipo ofensivo evitarán retrasos entre cada down u oportunidad. La ofensiva sin reunión se refiere a evitar o acortar la reunión antes del centro, esto para interrumpir las estrategias defensivas. La ofensiva de dos minutos es una estrategia de saber controlar el reloj de juego que puedan limitar en las reuniones de la ofensiva, también hacen jugadas por las bandas para salir del campo para detener el reloj de juego. Mientras que la ofensiva de dos minutos se refiere a un punto específico en el juego, la ofensiva sin reunión se puede utilizar de alguna forma en cualquier momento. La ofensiva sin reunión fue iniciada por los Bengalíes de Cincinnati y llegó a su uso más famoso por los Bills de Buffalo, apodado el "K-Gun", durante la década de 1990 bajo el entrenador en jefe Marv Levy y el coordinador ofensivo Ted Marchibroda.
La ofensiva sin reunión se emplea generalmente como parte jugadas rápidas, pero no es necesariamente para sacar la pelota más rápido. Por el contrario, la falta de reunión del equipo permite que la ofensiva pueda sacar la pelota rápidamente, negando el tiempo al equipo defensivo de sustituir a los jugadores y comunicarse de manera efectiva entre los entrenadores y jugadores. Cuando se juega en la ofensiva sin reunión, por lo general la ofensiva se alinea en una formación determinada en la línea de golpeo. El mariscal de campo puede indicar una jugada audible, la jugada puede ser basada en una percepción de debilidad en la respuesta de la defensa. Algunos equipos utilizan esta metodología para reaccionar a la defensa y permanecerá en este estado pre-snap por un tiempo considerable como el reloj corre hacia abajo, proporcionando un flujo de cambios de juego.
El primer equipo que utilizó una versión de jugadas sin reunión como estrategia de juego ofensivo fueron los Cincinnati Bengals en 1988 Sam Wyche con Boomer Esiason el mariscal de campo. Este enfoque, llamado el "ofensiva de ataque", incluyó una serie de estrategias que incluyen reuniones cortas o reunirse lo más cerca de la línea de golpeo que de costumbre. El enfoque sin reunión fue utilizado por muchos equipos antes, pero en situaciones específicas para un tiempo limitado. Esta estrategia demostró ser muy eficaz en la limitación de las sustituciones, crea la fatiga en la defensa rival ya que los jugadores no pueden salir del campo, el no poder leer las jugadas ofensivas y otras ventajas. El empleo de los Bengals en este juego fue muy eficaz. El empleo de esta versión de la "ofensiva sin reunión" llevó a los Bengals a su segunda aparición en el Super Bowl en 1989.
Los Bills de Buffalo, derrotados en el juego de Campeonato de la AFC por la "ofensiva sin reunión" de los Bengals, pronto adoptó este enfoque. Bajo el entrenador en jefe Marv Levy y el coordinador ofensivo Ted Marchibroda, los Bills de Buffalo fueron el primer equipo en adoptar realmente la ofensiva sin reunión, y con Jim Kelly como mariscal de la ofensiva sin reunión o "K-Gun", los Bills se convirtieron en el único equipo de la NFL la historia en aparecer en cuatro Super Bowls consecutivos, en 1991 a 1994. Esto significa que la ofensiva "K-Gun" siempre se utiliza el esquema como su filosofía ofensiva principal. El mariscal de campo Jim Kelly da la señal en el campo, durante todo el juego. Eso es un logro único que nunca ha sido visto hasta ahora, por lo tanto, el "K-Gun" a ganado una reputación como la más famosa y completa ofensiva en el fútbol americano.
Actualmente, los Potros de Indianápolis con Peyton Manning como mariscal de campo, los Patriotas de Nueva Inglaterra con Tom Brady, y más recientemente, con los Halcones de Atlanta con Matt Ryan y los Steelers de Pittsburgh con Ben Roethlisberger emplean sus propias variaciones de estas ofensivas.
La ofensiva de dos minutos es una estrategia de mucha presión y de ritmo rápido donde un equipo se centrará en el manejo del reloj, maximizando el número de oportunidades disponibles para un intento de anotación antes de la mitad del juego o cuando este a punto de expirar el partido. Las tácticas empleadas durante este tiempo implica la gestión de los jugadores, sustituciones, tiempos fuera, etc. Con esto se puede conseguir muchas jugadas antes de que termine el reloj de juego, cualquier equipo puede emplear la ofensiva de los dos minutos, sin embargo, cerca del final del juego, sólo un equipo que va perdiendo puede utilizar la esta estrategia.
Si la ofensiva de dos minutos se lleva en el juego, con frecuencia después de la advertencia de dos minutos, cuando se emplea adecuadamente. Se consigue mucho más tiempo, las estrategias normales de un equipo son todavía viables. Son mucho menos las de un equipo que tiene pocas opciones más allá de un pase de Ave María.
Finalmente, si el equipo ofensivo va ganando y decide manejar el reloj de juego puede optar por tener puras jugadas por corrida y acabar lo mas que pueda el reloj de juego, en un esfuerzo por negar al adversario tener oportunidad para una ofensiva de dos minutos.
Fuente: Wikipedia/