La jugada halfback option play es una opción del o para el corredor, es una jugada poco ortodoxa en el fútbol americano. Se asemeja a una jugada normal en movimiento del corredor o running back, pero el corredor tiene la opción de lanzar un pase a un receptor abierto o ala cerrada antes de cruzar la línea de golpeo.

La clave de la jugada es engañar a los jugadores defensivos, sobre todo a los backs defensivos. Si los backs defensivos creen que es sólo una jugada normal por corrida, lo primero que se ejecuta inmediatamente en el campo arriba es dejar las coberturas para tratar de hacer frente al corredor, dejando a los receptores abiertos libres para atrapar un pase. Por supuesto, si los backs defensivos no se dejan engañar, el corredor que lleva el balón tiene la opción de ejecutar en vez de arriesgar un pase incompleto o una intercepción.

Esta jugada por lo general tiene un éxito limitado y que no muy frecuente, especialmente en la NFL. Una de las razones es que los backs defensivos suelen permanecer en la cobertura hasta que el corredor cruza la línea de golpeo con la pelota, para evitar que esta jugada tenga éxito. Otra razón es que la capacidad de dar el pase de la mayoría de los corredores suele ser deficiente en relación con la capacidad del lanzamiento de un mariscal de campo. Por lo tanto, los pases de los corredores son a menudo mal tirado, dando como resultado pases incompletos o intercepciones. Sin embargo, algunos equipos y jugadores ejecutan correctamente esta opción en un par de veces en una temporada, si se utiliza con moderación puede ser eficaz para hacer una buena jugada. Sólo una vez en la historia moderna del fútbol profesional un corredor anoto más de un touchdown en un juego: el jugador Gene Mingo de los Broncos de Denver lanzó dos touchdowns como un corredor en un partido de la Liga de fútbol americano contra los Buffalo Bills en 1961.

El halfback option play es una parte integral de la formación wildcat offense, que implica que el corredor recibe el centro directamente.